Por una verdadera equidad de género

Medellín, mar. 07 de 2012 - Agencia de Noticias UN- A propósito de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos de la Mujer, la profesora Ruth López Oseira reflexionó sobre las relaciones de género y sus conflictos. 

Su intervención sirvió como antesala a la serie de actividades que la sede adelantará este jueves con motivo de la conmemoración internacional y de las Jornadas por la Equidad de Género, donde se realizarán talleres para la deconstrucción de los prejuicios, se presentará la obra de teatro El cuadro y se ofrecerá la conferencia Mujer y Educación Superior, que estará a cargo de Luz Gabriela Arango, doctora en sociología y docente de la UN, sede Bogotá.

Por su parte, la profesora López Oseira, coordinadora del Semillero Historia, Género y Política, explicó: “vivimos en sociedades que heredan del pasado muchas estructuras y tradiciones, y estas arrastran unas prácticas de jerarquía social en diversos aspectos. Uno de ellos tiene que ver con el género, es decir, con las definiciones sociales y culturales que se hacen acerca de lo que es apropiado para hombres y para mujeres en diferentes ámbitos: como lo corporal, la manera de vestir, de sentir, la participación política, etcétera”. 

También dijo que, históricamente, la sociedad occidental tiene una herencia cultural, ya sea consciente o inconsciente de ella, en la que el orden está cimentado en desigualdades. Así, generalmente, se dice que el hombre y la mujer son complementarios, pero “si uno va más allá de los discursos acerca de lo complementarios que podemos ser, siempre está latente una jerarquía de dominio, de importancia, de quién pone la norma y quién se ve obligado al cumplimiento de esta”.

Según la profesora, el proyecto moderno está construido a partir de dicotomías (hombre/mujer, femenino/masculino, natural/artificial), a las cuales convierte en fronteras que pretenden delimitar y distinguir una cosa de la otra. Además, precisó que “en la medida en que las diferencias son muy rígidas, las jerarquías se van volviendo más severas y las desigualdades son mayores”.

Ese es el punto sobre el cual viene construyéndose el debate. “Una de las propuestas para desarmar esos pares es plantear la distinción entre femenino y masculino no como compartimentos estancos, claramente diferenciados, sino más bien como un continuo entre un extremo masculino y un extremo femenino, y pensar que tanto hombres como mujeres nos encontramos transitando en los intermedios”, argumentó López.

Es necesario entender las formas de hecho de subordinación y de dominación. Pero también reconocer que la gente ha desarrollado mecanismos para subvertir esas formas de control y buscar espacios más amplios de libertad y de autonomía.

López concluye que “en aquellas culturas en donde hay más fluctuación entre lo masculino y lo femenino y se acepta que los hombres tengan experiencias femeninas y que las mujeres desarrollen también una parte masculina, las diferencias legales, cotidianas, laborales, también son menores. Hay tendencia hacia una mayor igualdad”.

El Semillero de Historia, Género y Política, adscrito a la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, está abierto a toda la comunidad universitaria que tenga proyectos relacionados con los problemas de género, o que simplemente estén interesados en aprender de dichos procesos. Los interesados pueden obtener más información en el blog http://historiageneropolitica.blogspot.com/.

(Por: Fin/dg/CFAC/sup)

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Tomado de: Agencia de noticias UN