Temas

miércoles, marzo 14, 2012

Los enfoques de género en los anteproyectos de Planes de Desarrollo de Antioquia y Medellín

Principios compartidos

Desde enero las administraciones de Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador de Antioquia, y Aníbal Gaviria Correa, Alcalde de Medellín, iniciaron la importante labor de convertir sus Planes de Gobierno y sus intenciones políticas en Planes de Desarrollo que guíen su mandato.

Frente al enfoque de género en dichos planes está el antecedente de la afirmación categórica de ambos siendo aún candidatos: “Gobernaremos con equidad de género”. El desarrollo de tal idea se encuentra en el documento de la Alianza Medellín y Antioquia, AMA, marco de sus objetivos compartidos y del trabajo coordinado. Allí uno de los principios supremos es el del pluralismo y la equidad de género: “La diversidad es una riqueza de nuestra sociedad. No discriminamos por razones de etnia, género, edad, condición socioeconómica, orientación sexual, religión y discapacidad. Las acciones afirmativas son esenciales para romper las discriminaciones históricas”.

En cuanto al enfoque de equidad de género el mismo documento explica que “Medellín y Antioquia, pioneros en el país en temas de equidad de género, trabajarán dentro del marco de la Alianza por la Equidad y en cumplimiento de los objetivos del milenio por fortalecer la institucionalidad encargada de liderar el diseño y desarrollo de políticas públicas en el tema. Especial capítulo tendrán los programas dirigidos a prevenir la violencia contra las mujeres, aquellos que buscan fortalecer el desarrollo económico y los programas que reconocen e impulsan el talento femenino”.


En los Planes de Desarrollo socializados, que son aún anteproyectos y se encuentran en revisión y en consulta con la comunidad, se evidencian diferencias de enfoques en lo que a equidad de género refiere. Presentaré los elementos que ambos Planes incluyen al respecto para terminar con mi análisis sobre estos puntos.

Los Planes

El Plan de Desarrollo Antioquia, la más educada recoge el principio del pluralismo, por éste entiende la idea de ser un “movimiento abierto e incluyente de las diversidades de pensamiento, raza, género, edad, nivel socioeconómico y orientación sexual, entre otras” (p. 12). Bajo este principio, buscará lograr que todas las personas, independientemente del género, tengan oportunidad de tener una vida digna (p. 15).

En una rápida lectura de las 6 líneas estratégicas del Plan encontramos lo siguiente:

Las propuestas de emprendimiento y fortalecimiento empresarial, enmarcadas en la línea estratégica 2: La educación como motor de transformación de Antioquia, consigna el principio de equidad de género.

Dentro de la línea estratégica 3: Antioquia es segura y previene la violencia, en el componente: Entornos protectores que previenen la violencia, se encuentra el programa Prevención de la violencia intrafamiliar, sexual y de género. Se trabajará en la prevención de estas violencias a través de la promoción de la ruta de acceso a la justicia para la denuncia de las diferentes formas de violencia con una perspectiva diferencial y de género. El proyecto de este programa se denomina Promoción de la ruta de acceso a la justicia para la denuncia de las diferentes formas de violencia con enfoque de género (Comunicación, pedagogía y denuncia para la prevención de la violencia intrafamiliar, sexual y de género). En generalm la línea aborda las situaciones problemáticas en materia de violencia y seguridad integral desde un enfoque de derechos y de género.  

En la línea 5: Antioquia es verde y sostenible, componente: Gestión ambiental del territorio, Programa Gestión integral de cuencas, se prevee que sena los grupos organizados de mujeres los que participen del fortalecimiento a la formulación y ejecución de Planes de Ordenamiento de Microcuencas y de la gestión y protección de acuíferos y aguas subterráneas.

Es la línea estratégica 4: Inclusión social, la que por el grupo de elementos que recoge, hace énfasis en la equidad de género y concentra los programas dirigidos a las mujeres. El objetivo de esta línea es: “Promover el reconocimiento de las garantías y derechos a los habitantes de Antioquia sin discriminación de raza, género, edad, religión, orientación sexual o condición, facilitando el acceso a las oportunidades para alcanzar un desarrollo humano integral”.

Dentro de esta línea encontramos el componente: Mujeres protagonistas del desarrollo, allí se consideran las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres como causa de las brechas de género estructurales que ponen en desventaja a las mujeres (p. 164). Es de destacar en este punto el reconocimiento explícito de las desigualdades de género como un problema de desigualdades de poder cuyas consecuencias más graves las experimentan las mujeres, no los hombres.

En la medida en que avanza el diagnóstico se explica que las brechas son sostenidas por prácticas culturales presentes en lo económico, lo político, lo sociocultural y territorial y que tienen como efecto la jerarquización de lo masculino sobre lo femenino, “la dominación masculina y la subordinación de las mujeres” (p. 164). Mencionar las prácticas culturales: normas, creencias, prejuicios, etc. es poner en cuestión la naturalización y normalización del ser mujeres u hombres.

Ante esta situación, el componente se propone: “Incrementar las oportunidades económicas, sociales, culturales, políticas y territoriales, que favorezcan el bienestar, desarrollo y empoderamiento de las mujeres y el ejercicio pleno de sus derechos” (p. 164). Esto lo hará a partir de 3 programas:
  1. Comunicación pública para el desarrollo con enfoque de género
  2. Transversalidad del enfoque de género
  3. Acciones afirmativas “Mujeres al asecho”.
En términos generales los programas recogen la experiencia de las administraciones de Sergio Fajardo y Alonso Salazar con la Secretaría de las Mujeres a través de proyectos como Agentes de igualdad -conocidas en Medellín como gestoras de igualdad-, el Concurso mujeres jóvenes talento, el Sello buenas prácticas de género, La escuela busca a la mujer adulta, La escuela de formación (en participación política), Estoy en la U, Mujer Rural y Antioquia, las mujeres y las artes –en la ciudad denominada Medellín, las mujeres y las artes-. Adicionalmente, destaco, por tu novedad en nuestro contexto y pertinencia, los siguientes proyectos:
  • Encuesta departamental de percepción de la tolerancia social e institucional a las violencias basadas en género.
  • Observatorio de asuntos de género en Antioquia.
  • Las Fabiolas: Una Antioquia segura para las mujeres.
  • Mujeres en línea: cerrando brechas de género digitales.
  • Plan estratégico de igualdad de oportunidades 2012-2019.
Asimismo, dentro de los grupos poblacionales, por ejemplo, la población afroantioqueña, el Plan expresa la voluntad de conjugar en sus intervenciones la perspectiva étnico-racial y de género, la conocida interseccionalidad -palabra que, aclaro, no usa el Plan-.

Por su parte, el Plan de Desarrollo Medellín, un hogar para la vida se propone construir una sociedad equitativa bajo los principios superiores de la vida humana como valor supremo y la búsqueda de la equidad como producto de la racionalidad política y social (p. 8). El principio de pluralismo y equidad de género es recogido como uno de los principios comunes de la Alianza Medellín y Antioquia.


Los enfoques de desarrollo del Plan incluyen el enfoque poblacional el cual reconoce las características identitarias de la ciudadanía, sus potencialidades y necesidades específicas y con el cual se busca garantizar los derechos y oportunidades sociales; aquí están las mujeres y la población LGTBI. Otro de los enfoques es el de derechos y capacidades (reconocer a los sujetos como portadores de derechos), y el de equidad de género. “El enfoque de género consiste en el derecho y capacidad que tienen tanto mujeres como hombres para disfrutar de los bienes sociales, las oportunidades, recursos y recompensas que se ofrecen y se producen en la ciudad. Tal búsqueda de igualdad implica que la expansión del ser, la garantía de derechos, oportunidades, y el acceso a bienes y servicios, no dependen de la condición de sexo de la población, sino de sus capacidades” (p. 10).

Este enfoque obliga a pensar la gestión pública desde procesos de transformación de las condiciones de vida de las mujeres y su posición en la sociedad, superar así las brechas y desventajas que afrontan las mujeres y promover sus capacidades individuales y colectivas (p.11). “Aquí la concepción de desarrollo integral está dirigida a la equiparación: que todos los seres humanos tengan la posibilidad de disfrutar de los mismos derechos y opciones, y de relaciones al interior de la sociedad […] tomando conciencia de qué posición toma la mujer, respecto del hombre” (p.11).

Valga señalar que este Plan presenta una dificultad para el análisis: aún no se detallan proyectos. Esto dificulta el análisis en el sentido que es en este campo práctico donde se corroboran los principios filosóficos, los fundamentos teóricos, las estrategias y programas de los Planes, es decir, en la cadena escalada que estructuran los planes, los proyectos permiten verificar, por ejemplo, cómo se transversaliza el enfoque de género. 

En la Línea 2: Medellín, ciudad que avanza en la equidad, se parte de un apropiado diagnóstico sobre las estructuras y dinámicas familiares: mujeres cabezas de hogar, padres y madres con responsabilidades laborales, violencia intrafamiliar y en el entorno, para sugerir programas de protección de la infancia y la adolescencia (p. 37). Aquí, se dejan de lado otros asuntos que se pueden desprender del mismo análisis, como las necesidades de atención de las mujeres cabeza de familia, programas de formación para el empleo dirigidos a mujeres, programas de conciliación laboral entre hombre y mujeres, y de prevención de las violencias que ocurren en los hogares. 

En esta misma línea, el componente 3: Gestión social del riesgo e inclusión con equidad, afirma que “Existe además, una población vulnerable que no tiene núcleos familiares activos llevándolos a desarrollar una vida en la calle” (p. 45). Habría que preguntarnos qué entiende esta propuesta política por núcleos familiares y familia.

El Programa Medellín equitativa por la inclusión de las mujeres busca “Implementar medidas afirmativas y prácticas para la inclusión, construcción de igualdad, reconocimiento y valoración de las mujeres y sus potencialidades como agentes del Desarrollo” (p. 47). Para esta línea se propone el indicador de resultado Percepción ciudadana sobre la existencia de discriminación contra las mujeres.

En la línea 3: Competitividad para el desarrollo económico, Componente 1: Desarrollo empresarial se parte del siguiente panorama: tasas de desempleo mayores en mujeres que en hombres, dificultades para acceder al mercado laboral y desigual ingreso por el mismo trabajo entre hombres y mujeres (p. 57). Sin embargo, hasta el momento este diagnóstico no trasciende porque en los programas formulados (emprendimiento y desarrollo empresarial incluyente, habilitación e inserción laboral, emprendimientos y desarrollo empresarial de alto impacto, ciencia, tecnología e innovación) no se hacen explícitos los enfoques poblacionales ni el de equidad de género.

En la línea 5: Institucionalidad para la vida y la equidad, el componente 2: Sociedad participante, Indicador de resultado: interés de las mujeres por la política. Aún teniendo este indicador, no hay un programa o proyecto que lo produzca o responda por él directamente. Aunque distintos proyectos pueden apuntar a modificar un indicador y el planteado aquí tiene como responsable a la Secretaría de las Mujeres, debe tener también una herramienta que lo produzca (como se evidencia en el indicador mencionado más arriba: Percepción ciudadana sobre la existencia de discriminación contra las mujeres). 

El análisis

Primero, decir que en Antioquia, la más educada, el componente Mujeres Protagonistas del Desarrollo, tiene, al interior del Plan una jerarquía que le permite lograr autonomía presupuestal y al mismo tiempo crear alianzas con otras Secretarias. No por esto, las mujeres desaparecen del resto del Plan, antes bien, se las hace visibles.

Hay una apuesta clara por las mujeres en relación al desarrollo (“la “inversión” en el desarrollo de las mujeres genera la mayor “ganancia”” p. 38) y dentro de los marcos normativos internacionales. Esta relación argumenta la integración de las mujeres a los beneficios del desarrollo, su papel activo en el mismo y la inversión del Estado en ellas para jalonarlo. No quiero desconocer las importantes críticas que se han realizado al concepto de desarrollo, ni las potencialidades de su uso estratégico, sin embargo, este no es el tema en este breve análisis; si me centrará en él, debería empezar por desacreditar la herramienta misma que es un Plan de Desarrollo.

En cuanto a la estructura del Plan Medellín, un hogar para la vida tenemos un único programa dirigido directamente a mujeres: Medellín equitativa por la inclusión de las mujeres. Perfectamente dentro de este programa se pueden introducir una gran cantidad de proyectos en múltiples ámbitos sociales para hacer frente a las situaciones de las mujeres. Lo otro que tenemos es un diagnóstico económico que menciona a las mujeres pero no las articula a ningún programa; y tenemos también un indicador que no depende de ningún programa. 

Lo ideal, sería lograr poner a las mujeres en todos los programas y no concentrarlas, casi que aislándolas, bajo la responsabilidad de un único programa y de una única Secretaría. La transverzalización de la perspectiva de género implica que desde todas las instancias del Estado se contribuya al mejoramiento de la situación de las mujeres. Con este panorama la relación entre mujeres y desarrollo, o mujeres y empoderamiento no resulta muy clara.

En este sentido, en el punto en el que hoy se encuentra el Plan no podemos saber si la Clínica de las Mujeres será una realidad pues ésta se ubica en el orden de los proyectos. En el Plan de Desarrollo Medellín es solidaria y competitiva, 2008-2011, la Clínica hacia parte de la Línea 2: Desarrollo y bienestar para toda la población, Componente: Salud, Programa: Red Pública para la salud, Proyecto: construcción de nuevos equipamientos en salud. Como sabemos, el indicador: 1 Clínica de la Mujer construida y dotada no se alcanzó. (Ver: Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, Mesa seguimiento Clínica de la Mujer).

Segundo, debe señalarse también, que la categoría género, es en Antioquia, la más educada una categoría central, como principio que permite explicar las diferencias de poder entre hombres y mujeres y desnaturalizarlas, trazando como horizonte la equidad social. Eso sí, las mujeres no se diluyen en el género ni el empoderamiento es dejado de lado.

Para el caso del Plan de Medellín se hace explícito el reconocimiento identitario, cuestión de central importancia para trabajar con grupos poblacionales configurados en torno a características que generan pertenencia y les sirven para definir sus orientaciones políticas. Aquí el género también es una categoría importante, pero más como enunciado principio que como categoría que sirve para el análisis de la situación diferenciada de hombres y mujeres en los distintos espacios de la vida social y con sus consecuencias. (Un sencillo dato: mientras en el Plan de Antioquia, género aparece 13 veces, en el de Medellín, aparece 5 veces). Lo que quiero decir es que hasta el momento el Plan cuenta con toda la estructura de principios para darle entrada a la transversalización del enfoque diferencial de género y a la equidad de género como meta, sin embargo, le siguen faltando, como se dice popularmente, dientes.

Tercero, Antioquia, la más educada, contempla una gran variedad de ámbitos sociales de los que las mujeres participan, así como los diversos roles que tienen en la sociedad. Se trata de ellas como sujetos de derechos. Lo que hasta el momento percibo en el Plan Medellín, un hogar para la vida es la relevancia de la familia, como unidad a la que se orientan las políticas sociales en tanto núcleo de la sociedad. Sin embargo, habría que advertir que en la medida en que las familias ganan centralidad, la pierden los individuos y que dentro de la familia, cada integrante cumple determinadas funciones, que en el caso de las mujeres ya sabemos cuáles son. La familia supone también la heterosexualidad, no permitiendo otras orientaciones sexuales que también pretende involucrar el Plan. Sería fundamental, como lo mencioné antes, lograr conocer qué entiende esta administración por familia y núcleos familiares.


Nota post escritura: En el foro Las Mujeres se toman el Concejo, realizado el 14 de marzo de 2012 en el recinto del Concejo de Medellín, como parte del proceso consultivo de elaboración del Plan de Desarrollo de Medellín, una feminista me mencionó que algunas organizaciones de mujeres habían hecho énfasis en lo problemático de una única definición de familia. Me dijo que gracias a esto se había introducido la expresión "distintas nociones de familia". Hasta el momento, no la encuentro, pero la sigo buscando.

(Por: Juliana Martínez Londoño).

No hay comentarios:

Publicar un comentario