El lenguaje es de los seres humanos, de quienes lo utilizamos. El lenguaje para mí está por sobre los conceptos occidentales de "Bien" y "Mal". Cosa que siempre dejan de lado los gramáticos que les encanta dictaminar y poner punto final. Cada ser utiliza el lenguaje como lo siente más cómodo para comunicarse. Como estudiante de filología manifiesto la importancia de que exista una disciplina como la gramática que se encargue de ordenar, porque ahí confluyen y se reflejan distintos puntos de vista. Yo creo que este tema del sexismo, no es un tema para una disciplina que pretende ser exacta y que además es normativa, es un tema subjetivo que creo se escapa de su rango de acción, pero de igual forma veo como ganancia que se generen este tipo de debates.
En varios artículos que sobre el sexismo y el lenguaje publicados por miembros o cercanos a la RAE se nombra a la lingüística sin entender o dar a entender todo lo que existe en ella. La lingüística estudia científicamente las estructuras de la lengua, pero también estudia el conocimiento que los seres humanos poseemos sobre ella. Es así como de esta ciencia se amplía el espectro y aparecen diferentes disciplinas entre las que está la gramática (que como ya dije impone normas, legisla...) la semántica (que se ocupa del alma de las palabras y sus multiples significados) la sociolingüística (que estudia los distintos aspectos de la sociedad que influyen en el lenguaje). En fin… en los artículos se utiliza la palabra lingüística para decir que es ella quien dice como se debe hablar o no, es sobre la linguística que recae todo el peso, y no es así, pues se estaría desconociendo lo que anteriormente referencié. Son los gramáticos los que tienen esa pelea cazada. Los estudios filológicos pretenden ir más allá de estas discusiones entre disciplinas hermanas, pues jamás podrán desconocer el papel fundamental que cumplimos los seres humanos como hablantes.
Mi opinión al respecto del debate: Es un llamado a explorar la creatividad con el lenguaje. La RAE lo que finalmente concluye es que así es la norma y punto, que si bien podría “llamarse sexista nuestro lenguaje” no se van a cambiar las reglas. Hay que explorar las palabras, sumergirse y dejarse sorprender para no tener que caer en las duplicaciones agotadoras de él y ella. Es más simple y emocionante cuando se complican los enunciados y hay que enfrentarse al lenguaje para no caer en sexista o repetitivo.
(Por: Liliana Echavarria, estudiante de Filología UdeA).
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